Fetransa expresa su profundo malestar por los recientes agravios al transportista
Agravios al transportista. En tan sólo unas semanas, el sector ha pasado de los titulares y los aplausos a la ignorancia y el olvido. Esta sensación, compartida por gran parte de los profesionales y las organizaciones del transporte, responde a una realidad en la que día a día, vemos como se acumulan los desplantes y los problemas añadidos a una situación, ya de por sí, precaria.
Para Fetransa la compleja y sacrificada labor que vienen desarrollando los transportistas desde el inicio del estado de alarma, no se corresponde en absoluto con la actitud y el posicionamiento de la administración y los cargadores que en tan sólo unas semanas han recuperado su habitual posición de ninguneo al sector.
Fetransa ha denunciado en estas semanas los agravios al transportista que se producen con cada nueva situación, siendo, en la actualidad ya, numerosos los desplantes y ninguneos que llevan a esta organización a llamar la atención de la opinión pública sobre la auténtica realidad que vive un sector hoy por hoy, castigado y abandonado a su suerte.
Varias son las situaciones que lo atestiguan;
Desde el inicio del estado de alarma, el Comité Nacional de Transportes ha venido denunciando que en los principales centros de carga se sigue obligando a los conductores a realizar las labores de carga y descarga. En este sentido, con el objetivo de evitar la trasmisión del virus, el CNTC solicitó al Ministerio de Transportes que fuera prohibido por Ley, pues tras varias semanas y numerosas denuncias de transportistas, se constató que era una situación generalizada. Para justificar su posición de apoyo a la otra parte implicada, el Ministerio se excusó en la casuística. Una parte se ahorra miles de puestos de trabajo, mientras los otros (la parte más débil), nos vemos obligados a hacer un trabajo por el que no cobramos y que puede acarrearnos graves problemas de salud.
Otras agravios al transportista son la eliminación de las bonificaciones en la AP-7 y AP-2. Autopistas, empresa filial de Abertis y concesionaria de AP7 y AP2, eliminó los descuentos que venían aplicando a los vehículos pesados y que llegaban hasta el 50% en los tramos, Altafulla – Vilafranca y Maçanet – La Jonquera en la AP7 y el tramo Borges Blanques – El Plà de Santamaría en la AP2.
Según la propia concesionaria, el motivo por el cual se dejaron de aplicar estas bonificaciones es que la DGT eliminó a su vez las restricciones al tráfico pesado de las carreteras nacionales N340, N2 y N240 que transcurren en paralelo, para facilitar la movilidad del transporte de mercancías durante el Estado de Alarma. Se ha querido premiar a las concesionarias penalizando al transportista y se ha hecho con nocturnidad y alevosía, argumentándolo además en base a normas que no están en vigor. Otro nuevo desplante con misma resolución un ganador y el mismo perdedor.
El pasado 15 de Mayo el Ministerio de Sanidad emitió una a Orden ministerial de medidas especiales para la Inspección Técnica de Vehículos, dicha orden establece, que «se tomará como referencia la fecha de validez que conste en la tarjeta ITV y no computará, en ningún caso, la prórroga de los certificados concedida como consecuencia del Estado de Alarma y de sus prórrogas sucesivas». Para el caso de los vehículos de más de 10 años, esto viene a significar la obligación de pasar la inspección dos veces seguidas, con el correspondiente desembolso por duplicado. ¿Quién gana de nuevo?.
Por si fuera poco, leemos en la prensa que la Comunidad Foral de Navarra pretende imponer peajes en 5 carreteras no concesionadas(N-121,A-10,A-15, A-68,A-1), lo que les permitirá recaudar 45 Millones al año por aquello de quien contamina paga. No olvidemos que anualmente reciben del transporte cerca de 275 Millones de euros que deberían ser destinados al mantenimiento de carreteras y ni siquiera lo han utilizado en su totalidad. La desfachatez es tremenda.
De la sensación de orgullo por el deber cumplido y, del reconocimiento social, de las primeras semanas, hemos pasado al cansancio y malestar por los insistentes agravios al sector. Quizás sea este el punto de inflexión a partir del cual consigamos dignificar nuestra profesión y ponerla a la altura de sus méritos. El sector necesita un cambio de paradigma en sus relaciones con administración y cargadores, eso está bastante claro. Más claro aun es que ese cambio lo tendremos que provocar nosotros, si no queremos que miles de compañeros se queden por el camino.
En este momento, en el que el sector se siente agraviado y ninguneado, la pelota está en el tejado del Ministro Ábalos, al que esperamos trasladar estos aspectos entro otros muchos .Nos ganamos el apelativo de servicio esencial, pero llega el momento de descubrir si realmente, tras ese apelativo, existía un autentico convencimiento o simplemente una manipulación con la que engañar a miles de familias.